6 sorprendentes casos de llamas eternas
La grieta en Erie
Se trata de un verdadero oxímoron: es una flama de aproximadamente 20 centímetros de altura que arde detrás de una vertiente. Hace unas semanas, un grupo de investigadores del Instituto de Geología y Vulcanología de Roma viajó hasta el condado, ubicado en el estado de Nueva York, para descubrir la razón del fenómeno.
Luego de los análisis correspondientes, llegaron a la conclusión de que se trata de un fuego originado por una reserva de combustible fósil ubicada a 400 metros bajo la superficie. En detalle, la llama quema cerca de un kilo de una mezcla de metano, etano y propano por día. Giuseppe Etiope, encargado del estudio, reconoció haber estudiado varios de fenómenos similares, pero que este es uno de los más bellos que ha visto.
Erta Ale y sus lagos de fuego
Si de actividad volcánica se trata, este es uno de los casos con mayor reincidencia. Ubicado en la región de Afar, al noreste de Etiopía, el Erta Ale registró siete erupciones en los últimos 125 años y se encuentra en proceso eruptivo continuo desde 1967. Esta fama le valió su nombre que, de acuerdo a la lengua de la zona, significa “montaña humeante”.
Erta Ale arde hacia el noreste de Etiopía desde 1967
Este escupidero de lava tiene una altura relativamente baja, 613 metros, debido a que está rodeado por un área hostil y desértica por debajo del nivel del mar. Como para ahuyentar a los que quieran asentarse por la zona, el Erta Ale tiene dos lagos de lava en su cima que suelen rebalsarse.
Las llamas bajo tierra de Centralia
Lo que se quema no está a la vista. Centralia, pueblo de Pennsylvania, solía ser un próspero punto minero a mediados del siglo XX con más de mil habitantes adecuados al manejo del carbón. Un error en 1962 cambió la dirección de forma drástica: se originó un fuego en las afueras del lugar que llegó a los tejidos de la mina y se propagó por debajo de la tierra.
El fuego subterráneo de Centralia arde hace más de 50 años
Este hecho le garantizó el interés y la cobertura mediática propio de las catástrofes a un lugar poco conocido como Centralia durante varios años. Las grietas y problemas ambientales por el ardor continuo hicieron que el lugar se volviera inhabitable. Actualmente, se trata de un pueblo fantasma en el que tan sólo viven 25 personas.
¿Una puerta al infierno?
Parece una imagen de ciencia ficción. El desierto de Kakarum contiene un alto en sus arenas que consiste en un gran hoyo resplandeciente que arde hace más de 40 años. Muchos creen que este punto, emplazado cerca de Derweze, en Turkmenistan, es la verdadera entrada al averno.
De vuelta a la realidad, esta llama eterna encuentra su origen en un error humano. En la década de 1970, un grupo de geólogos soviéticos perforaron la zona y encontraron una caverna con reservas de gas natural. Por un problema de cálculo, la plataforma de perforación se derrumbó y el resultado fue un cráter de 70 metros de diámetro. Los científicos, temerosos de que la fuga de gas fuera tóxica, optaron por prender fuego el lugar para quemar todas las filtraciones. Esperaban que las llamas hicieran su trabajo en unos días, pero llevan más de cuatro décadas esperando.
El ardor eterno de Turquía
Yanartas, o roca llameante, es la forma con la que se conoce a un grupo de flamas que arden en las laderas del Valle del Olimpo, al suroeste del país, hace al menos 2500 años. Distribuidas en un área de 5000 metros cuadrados, estas formaciones dependen de las emisiones de gas subterráneas para su ardor continuo.
Las Yanartas queman en el Valle del Olimpo hace más de dos siglos. Para agregarle la parte mitológica correspondiente, debajo de las llamas están las ruinas del templo de Hefesto, el dios griego del fuego y la forja.
La llama eterna de John F. Keneddy
El fuego continuo también sirve para conmemorar. En este caso, se trata de la flama en el Cementerio de Arlington que arde frente a la tumba del expresidente norteamericano asesinado en 1963.
Jackie Kennedy, la mujer que enviudó y tuvo que cargar con la angustia de haber presenciado la muerte en primera persona, fue quien solicitó este gesto para conmemorar su paso por el mundo. La inspiración para del pedido provino de un viaje a París que realizó junto a su marido en 1961, en el que visitó la Tumba del Soldado Desconocido y se su llama eterna.
La llama de eterna de Kennedy fue solicitada por su esposa
Dicho y hecho: el 25 de noviembre de 1963, la exprimera dama, junto a Robert y Ted Kennedy (hermanos de JFK), prendieron el fuego que alumbra la parcela del difunto de forma ininterrumpida desde ese entonces.
¿Conocías estos casos de fuegos eternos? ¿Qué te parecieron?
Se trata de un verdadero oxímoron: es una flama de aproximadamente 20 centímetros de altura que arde detrás de una vertiente. Hace unas semanas, un grupo de investigadores del Instituto de Geología y Vulcanología de Roma viajó hasta el condado, ubicado en el estado de Nueva York, para descubrir la razón del fenómeno.
Luego de los análisis correspondientes, llegaron a la conclusión de que se trata de un fuego originado por una reserva de combustible fósil ubicada a 400 metros bajo la superficie. En detalle, la llama quema cerca de un kilo de una mezcla de metano, etano y propano por día. Giuseppe Etiope, encargado del estudio, reconoció haber estudiado varios de fenómenos similares, pero que este es uno de los más bellos que ha visto.
Erta Ale y sus lagos de fuego
Si de actividad volcánica se trata, este es uno de los casos con mayor reincidencia. Ubicado en la región de Afar, al noreste de Etiopía, el Erta Ale registró siete erupciones en los últimos 125 años y se encuentra en proceso eruptivo continuo desde 1967. Esta fama le valió su nombre que, de acuerdo a la lengua de la zona, significa “montaña humeante”.
Erta Ale arde hacia el noreste de Etiopía desde 1967
Este escupidero de lava tiene una altura relativamente baja, 613 metros, debido a que está rodeado por un área hostil y desértica por debajo del nivel del mar. Como para ahuyentar a los que quieran asentarse por la zona, el Erta Ale tiene dos lagos de lava en su cima que suelen rebalsarse.
Las llamas bajo tierra de Centralia
Lo que se quema no está a la vista. Centralia, pueblo de Pennsylvania, solía ser un próspero punto minero a mediados del siglo XX con más de mil habitantes adecuados al manejo del carbón. Un error en 1962 cambió la dirección de forma drástica: se originó un fuego en las afueras del lugar que llegó a los tejidos de la mina y se propagó por debajo de la tierra.
El fuego subterráneo de Centralia arde hace más de 50 años
Este hecho le garantizó el interés y la cobertura mediática propio de las catástrofes a un lugar poco conocido como Centralia durante varios años. Las grietas y problemas ambientales por el ardor continuo hicieron que el lugar se volviera inhabitable. Actualmente, se trata de un pueblo fantasma en el que tan sólo viven 25 personas.
¿Una puerta al infierno?
Parece una imagen de ciencia ficción. El desierto de Kakarum contiene un alto en sus arenas que consiste en un gran hoyo resplandeciente que arde hace más de 40 años. Muchos creen que este punto, emplazado cerca de Derweze, en Turkmenistan, es la verdadera entrada al averno.
De vuelta a la realidad, esta llama eterna encuentra su origen en un error humano. En la década de 1970, un grupo de geólogos soviéticos perforaron la zona y encontraron una caverna con reservas de gas natural. Por un problema de cálculo, la plataforma de perforación se derrumbó y el resultado fue un cráter de 70 metros de diámetro. Los científicos, temerosos de que la fuga de gas fuera tóxica, optaron por prender fuego el lugar para quemar todas las filtraciones. Esperaban que las llamas hicieran su trabajo en unos días, pero llevan más de cuatro décadas esperando.
El ardor eterno de Turquía
Yanartas, o roca llameante, es la forma con la que se conoce a un grupo de flamas que arden en las laderas del Valle del Olimpo, al suroeste del país, hace al menos 2500 años. Distribuidas en un área de 5000 metros cuadrados, estas formaciones dependen de las emisiones de gas subterráneas para su ardor continuo.
Las Yanartas queman en el Valle del Olimpo hace más de dos siglos. Para agregarle la parte mitológica correspondiente, debajo de las llamas están las ruinas del templo de Hefesto, el dios griego del fuego y la forja.
La llama eterna de John F. Keneddy
El fuego continuo también sirve para conmemorar. En este caso, se trata de la flama en el Cementerio de Arlington que arde frente a la tumba del expresidente norteamericano asesinado en 1963.
Jackie Kennedy, la mujer que enviudó y tuvo que cargar con la angustia de haber presenciado la muerte en primera persona, fue quien solicitó este gesto para conmemorar su paso por el mundo. La inspiración para del pedido provino de un viaje a París que realizó junto a su marido en 1961, en el que visitó la Tumba del Soldado Desconocido y se su llama eterna.
La llama de eterna de Kennedy fue solicitada por su esposa
Dicho y hecho: el 25 de noviembre de 1963, la exprimera dama, junto a Robert y Ted Kennedy (hermanos de JFK), prendieron el fuego que alumbra la parcela del difunto de forma ininterrumpida desde ese entonces.
¿Conocías estos casos de fuegos eternos? ¿Qué te parecieron?
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